Métodos caseros que te resultarán muy útiles :
. Utilizar una hoja de lija o papel esmerilado del número OO. Lo único que tiene que hacer es practicar varios cortes en la hoja de lija con tu tijera hasta que quede afilada. Notarás la diferencia enseguida, y puedes realizar este procedimiento cuantas veces quieras. . Frota el filo enérgicamente contra la boca de una botella o el pie de una copa. Con un vaso o botella de cristal trata de cortar el borde del mismo. Repite esta operación durante varios minutos. . Desliza el filo del cuchillo sobre otro cuchillo por los dos lados, pásalo varias veces y notarás la mejoría. . Corta con la tijera una lata de aluminio. Haz una buena cantidad de cortes y observarás como recupera su filo. . Rocía el filo con jugo de limón y un poco de sal, frótalo con un corcho, luego frota el filo sobre una piedra pequeña, lava la tijera con agua y sécala muy bien. . Usa una aguja de coser, trata de cortarla varias veces: esta fricción realizará un afilado perfecto.
Si al afilarlas notas que tienen algún tipo de óxido, suele pasar con las tijeras antiguas, frota la tijera con una cebolla cortada. Si aún con esto la tijera sigue oxidada dejala una noche sumergida en gasolina, petroleo o en una bebida de cola.
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